La legitimidad del sistema democrático chileno deja mucho que desear, según el análisis de las cifras electorales oficiales citadas por la última encuesta. La atención de los grandes medios se concentró en los porcentajes de Piñera y Frei, pero no infló aspectos relevantes de la muestra: a diferencia de sus partners europeos –y desarrollados de verdad–, el nuevo socio de la OCDE carece de una prensa diaria independiente; los chilenos creen cada vez menos en la política y en los partidos; en diciembre votó menos gente que en el plebiscito de 1988 y el pinochetismo sin Pinochet sigue vivo y coleando. Leer màs
El sindrome Aznar da por ganador a Piñera Leer màs
Keine Kommentare:
Kommentar veröffentlichen