Cuando ya pasó más de una semana del término de la jornada solidaria que organizó Don Francisco en ayuda de las víctimas y damnificados del terremoto del 27 de febrero y que culminó con un record en recaudaciones: más de 30 mil millones de pesos, surgen las interrogantes por saber a dónde se destinarán los fondos obtenidos gracias al aporte de los chilenos y la ayuda de las principales empresas y grupos económicos del país.
Ya han pasado más de quince días desde que el terremoto azotó nuestro país y los canales de televisión han ido progresivamente disminuyendo la cobertura del desastre en el centro del país. Muchas han sido las críticas por el morbo y excesiva utilización del drama humano en pos del rating, pero con la llegada de Piñera al gobierno, el centro de las informaciones está puesto ahora en qué hará el actual mandatario para reconstruir parte de este país.
Entrega de bonos, subsidios habitacionales, condonación de deudas con el fisco, en fin, una serie de medidas que a juicio de las autoridades, “ayudarán a levantar a Chile de esta tragedia”.
Sin embargo, todos fuimos testigos e incluso donantes de la rápida y efectiva campaña de recolección de fondos que organizó Don Francisco para ayudar a los damnificados. Al término de la jornada del día 6 de marzo, se recaudaron $30.212.775.555, los cuales aumentaron al día martes 9 en más de cincuenta mil millones de pesos.
Se dijo desde un principio que la meta eran 15 mil millones de pesos que se repartirían entre la Fundación Un Techo para Chile, Caritas, Hogar de Cristo y la Fundación para la Superación de la Pobreza. Pero eso era con la meta inicial, ¿qué se hará entonces con más del triple del dinero esperado?
De acuerdo a los últimos comunicados de prensa entregados por la organización de la teletón “Chile ayuda a Chile” se destinarán 15 mil millones a Un Techo para Chile para la construcción de 20 mil viviendas de emergencia en las zonas devastadas por el terremoto y maremoto. ¿Cuánto cuesta cada vivienda de emergencia? ¿750 mil pesos cada una?
Otra de las destinaciones aseguradas es que todas las especies donadas por la gente y empresas serán canalizadas por el Hogar de Cristo y Caritas Chile, quienes deberán coordinarse con iglesias, organizaciones sociales y ciudadanas para entregar a las familias más necesitadas y que lo perdieron todo, los productos tales como: ropa, alimentos, artefactos eléctricos y una gran gama de enseres.
Mientras que el resto del dinero, o sea más de 35 mil millones de pesos serán utilizados en la reconstrucción de liceos y colegios a cargo de la Fundación para la Superación de la Pobreza.
Estos fondos están en una cuenta única del Banco de Chile y Santander, quienes por primera vez unidos, pusieron a disposición de la causa sus dependencias para recibir los fondos. ¿Cómo pueden entonces destinarse estos fondos si existen tantas organizaciones participantes en la recepción y canalización de los dineros? ¿Quién hará ese trabajo?
Y es aquí donde interviene la Oritel (Organización Internacional de Teletones) quien está a cargo de la ejecución de las jornadas en América Latina y a su vez está a cargo de la transmisión del mensaje sobre conciencia y reinserción a la sociedad de los discapacitados.
La Oritel está presidida por Mario Kreutzberger, quien luego de liderar la teletón chilena, ha asesorado a muchos países en la organización de sus propias jornadas solidarias y en la construcción de mecanismos para recolectar fondos.
Cuando en Chile se realiza la teletón en beneficio del Instituto de Rehabilitación, la cuenta que ya todos conocemos del Banco de Chile 24.500-03 pertenece a la Fundación Teletón y son éstos quienes canalizan los fondos en la construcción de nuevos centros de atención e implementación técnica y profesional.
Pero en esta ocasión no se ha definido a nombre de quién está la cuenta 2702 del Banco de Chile y Santander, donde están albergados los más de cincuenta mil millones de pesos.
Una vez que asumió como Presidente de Chile, Sebastián Piñera cifró las pérdidas totales dejadas por el terremoto en más de treinta mil millones de dólares, que según dijo saldrá en gran parte de las arcas fiscales para la reconstrucción de liceos, carreteras, restauración de monumentos nacionales y también la construcción de viviendas.
Se supone que parte de esos gastos también están considerados los fondos recaudados por la teletón, por ende, también el gobierno tomará parte de la utilización de esos dineros.
Reflexiones y conjeturas podemos hacer millones, pero lo cierto es que estamos hablando de mucho dinero cuyos beneficiarios principales son las miles de familias que se vieron gravemente damnificadas por el terremoto.
Por Claudia Pedreros
El Ciudadano
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