Santiago de Chile, 13 sep (EFE).- El presidente chileno, Sebastián Piñera, garantizó hoy un "diálogo pacífico y fecundo" a los 34 presos mapuches que mantienen una huelga de hambre desde hace 64 días, pero los instó a deponer el ayuno para entablar las conversaciones.
"Quiero pedirles a los que están en huelga de hambre, que en el pasado atentaron contra las vidas de otros compatriotas y que hoy día están atentando contra sus propias vidas, que depongan su huelga de hambre y les garantizo que el Gobierno va a estar siempre abierto a un diálogo pacífico y fecundo", señaló Piñera en la inauguración de un liceo.
Muchos los mapuches en huelga de hambre están acusados de daños contra la propiedad, pero ninguno ha sido acusado de homicidio.
"La solución a esta deuda que tenemos con el pueblo mapuche se va a lograr con unidad, con diálogo y no con violencia ni con huelgas de hambre", añadió el gobernante.
Los mapuches en ayuno, entre los que hay dos adolescentes que se unieron al movimiento el pasado 1 de septiembre, se consideran presos políticos y exigen no ser procesados por la ley antiterrorista ni ser sometidos a un doble juicio ante tribunales civiles y militares.
Piñera sostuvo que el Gobierno "siempre escucha" y que recogió las demandas de los comuneros indígenas con el envío al Congreso de dos proyectos que modifican ambas normativas y que de ser aprobados podrían favorecer a los presos mapuches.
La modificación de la ley antiterrorista superó este domingo su primer trámite al ser aprobada en la Comisión de Constitución del Congreso, mientras que este martes se discutirá en el Senado.
En la misma línea del mandatario se expresó hoy el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, quien aseguró que "no es bueno para el país" que el Gobierno "sea forzado a sentarse en una mesa de diálogo con personas que están en una huelga de hambre".
Hinzpeter sostuvo que si el Ejecutivo accede a la petición de los huelguistas y entabla una mesa de diálogo se puede crear un antecedente para futuras reclamaciones de otros grupos o colectivos.
"Si nosotros forzamos al Gobierno a sentarse a una mesa de diálogo con una huelga de hambre, la pregunta es si quienes instan a esa mesa de diálogo van a estar en la misma posición si es que otros grupos sociales, que también tienen demandas legítimas, insatisfechas, entran en una huelga de hambre", dijo el ministro.
Agregó que el país tiene "otras preocupaciones y otras complejidades", y que el Gobierno "ha dialogado con el mundo de los comuneros y con los familiares de distintas formas".
"Hemos accedido en forma evidente a planteamientos que ellos han formulado, lo que da cuenta (...) que hemos escuchado lo que han planteado y eso es una forma de diálogo", planteó Hinzpeter en declaraciones a Radio ADN.
El senador democristiano Patricio Walker, presidente de la Comisión de Constitución que aprobó el proyecto de ley para modificar la legislación antiterrorista, indicó que los próximos días serán "cruciales" para los comuneros, y alertó de que "hay riesgo de un desenlace fatal".
"Los mapuches dicen que llegarán hasta el final, hay mejoras a la ley antiterrorista, pero estamos pidiendo mesa de diálogo. Con esa mesa nadie se humilla ", sostuvo el senador.
En tanto, Eric Vargas Quinchamán, el "lonko" (jefe) de la comunidad mapuche Huilli Lafkenche, en Puerto Montt, inició hoy una huelga de hambre líquida en apoyo a los 34 presos indígenas.
Según informó Radio Biobío, el dirigente mapuche se instaló en la sede de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) de Llanquihue, a unos mil kilómetros al sur de Santiago, y no descartó dejar de consumir también agua en los próximos días.
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